Tras la presentación hace unas semanas de nuestras redes sociales, hoy comenzamos con la primera de las publicaciones de nuestro blog. Por ello, hablaremos de cómo puede influir el frío en nuestros oídos ya que con el Otoño, llegan los primeros fríos que irán poco a poco incrementándose con el Invierno, por lo que puede darse el caso que salimos a la calle con bajas temperaturas o con mucho viento y sentimos un punzante y agudo dolor en los oídos, sobre todo si practicamos deporte. Este dolor no suele afectar a nuestra audición, pero puede llegar a ser desagradable e incisivo y suele quitarse al entrar en un lugar cerrado y más cálido. Se estima que el 43% de los españoles padece dolor de oídos con la llegada del frío.

El cuerpo humano tiene sus propios mecanismos para protegerse de los agentes externos. El frío exterior provoca la contracción de los pequeños vasos sanguíneos que se encuentran en el oído dotando de oxígeno a la zona. Como consecuencia, se reduce el flujo sanguíneo que va hacia el oído y éste puede acumularse en el oído interno. Por este motivo se pueden producir dolor y molestias en nuestros oídos.

Algunas personas tienen un mayor número de vasos sanguíneos en los oídos, alrededor del martillo, el yunque y el estribo (los huesos que se encuentran en su interior) y que son los que transmiten las vibraciones que llegan desde el tímpano al oído interno. Por este motivo, el dolor es más intenso en las personas que tienen más vasos sanguíneos en la zona.

Por ello, ante el frío es recomendable proteger nuestros oídos con orejeras y gorros para prevenir así infecciones e inflamaciones en los oídos, que pueden derivar en patologías como la otitis.

Si nota alguna molestia o dolor en sus oídos, no lo dude. Nuestros de Audiólogos, asesorados en todo momento por el mejor equipo médico le recomendaran la mejor solución a su caso, ya que somos especialistas en el cuidado de la audición.